Condrocalcinosis

¿El tratamiento para la Condrocalcinosis, además de ralentizar la enfermedad, puede evitar el deterioro de la articulación afectada y el avance de la artrosis que normalmente genera?

A diferencia de los avances alcanzados en los últimos años en las enfermedades reumáticas inflamatorias autoinmunes, la condrocalcinosis es una de las grandes olvidadas a pesar de su gran prevalencia. El pilar del tratamiento de este proceso es abortar la crisis aguda. El uso adecuado de antiinflamatorios no esteroideos y corticoides intraarticulares, a veces por vía sistémica, controla muy eficazmente los brotes de tumefacción y sus consecuencias a corto plazo: dolor, tumefacción e impotencia funcional. No ocurre lo mismo con los tratamientos empleados para evitar el deterioro articular progresivo por el avance de la artrosis secundaria.

Existen formas asintomáticas de la enfermedad que solo se diagnostican de forma incidental tras una radiografía por otro motivo, son muy frecuentes conforme aumenta la edad de la población, alcanzando el 6% a los 60 años y hasta el 40% a los 80 años, sin que sea necesario adoptar ninguna terapia.

Cuando el depósito de cristales produce síntomas éstos pueden ser agudos, fácilmente controlados como se comentaba más arriba o crónicos con afectación de pocas o muchas articulaciones en lugares que no suele afectar la artrosis, proceso con el que se puede confundir.

Al contrario que en la gota y el úrico, hasta la fecha no es posible la eliminación de los cristales de pirofosfato de calcio depositados en el cartílago, ni siquiera el control de enfermedades que pueden producir la condrocalcinosis: hemocromatosis o hiperparatiroidismo, revierte el proceso.

Cuando las crisis agudas son frecuentes puede usarse, sin demasiada evidencia científica pero con buenos resultados en la práctica clínica, de forma continuada colchicina en dosis bajas, antiinflamatorios no esteroideos o corticoides también en dosis bajas.

Para casos refractarios se apuntó en estudios preliminares, que el metotrexato podría ser eficaz en el control del daño estructural. Con posterioridad quedó rechazada esta posibilidad tras la ausencia de efecto en estudios controlados frente placebo.

Aunque existe cierta evidencia para la indicación de un tratamiento biológico conocido como anakinra, inhibidor de la inteleukina 1, producto soluble que activa la inflamación por los microcristales, no está aún establecida como tratamiento formal por no estar bien sentada su eficacia y seguridad.

La hidroxicloroquina puede ser otra opción aunque solo se demostró su eficacia en un pequeño estudio en 36 pacientes, durante seis meses sin que posteriormente se haya confirmado.

Por último en caso de inflamación crónica no controlada con medios habituales puede eliminarse la sinovial de la articulación mediante el uso de un radiofármaco, el ytrio, que evita que siga la producción de líquido inflamatorio por esa membrana articular.

Finalmente y como resumen, la respuesta hasta la fecha es no, no se puede evitar la progresión de la artrosis secundaria aunque puede que el control de las crisis agudas reduzca en parte el daño crónico.

¿Qué ejercicios son los más adecuados para la condrocalcinosis / artropatía por depósito de pirofosfato cálcico?

No existen restricciones a nivel general, pero los ejercicios que impliquen a las articulaciones afectadas por los depósitos de pirofosfato cálcico pueden resultar más difíciles debido a las limitaciones del movimiento que provoca la inflamación o el dolor al rozar las articulaciones.

Buscaremos la manera de realizar el movimiento con la mayor amplitud posible sin dolor, para poco a poco progresar hasta aumentar la movilidad en la medida de lo posible.

Será especialmente importante trabajar la flexibilidad de las articulaciones más afectadas y la fuerza muscular implicada en el movimiento de dichas articulaciones. Además, en las afectaciones de rodillas hay que añadir especial atención al trabajo del equilibrio para prevenir el riesgo de caídas.

¿Puedo hacer ejercicio si estoy en pleno brote de condrocalcinosis / artropatía por depósito de pirofosfato cálcico?

Salvo que estemos ante un brote grave de condrocalcinosis no se debe suspender por completo la realización de ejercicio.

La estrategia será disminuir la intensidad, frecuencia y duración de los ejercicios, así como aumentar los tiempos de descanso y recuperación. También es recomendable que el impacto de los ejercicios sea bajo en vez de moderado, es decir, eliminar los movimientos bruscos.

Si el brote está concentrado en una articulación concreta, la involucraremos lo menos posible durante los ejercicios. Por ejemplo, si tenemos un brote en una rodilla no podemos ponernos a la pata coja con esa pierna, pero sí con la otra, y también podemos hacer ejercicios con los brazos, el tronco, movimientos de cadera, etc.